CENIZAS
(De las aventuras perdidas)
Hemos dicho palabras
palabras para despertar a los muertos,
palabras para hacer un fuego,
palabras donde poder sentarnosy sonreír.
Hemos creado el sermón del pájaro y del mar,
el sermón del agua,
el sermón del amor.
Nos hemos arrodillado
y adorado frases extensas
como el suspiro de la estrella,
frases como olas, frases como alas.
Hemos inventado nuevos nombres
para el vino y para la risa,
para las miradas y sus terribles caminos.
1 comentario:
Creo que necesito tomarme un aperitivo antes de volver a los platos fuertes del rincón de la poesía. Y aunque este en consideración temático no sea cosa ligera, al menos me da tiempo para discernir, para diseccionar, así, con calma, respirando. Y bueno, nombrar? siempre nombrar es el tema recurrido de los poetas que son poetas, poetizas en este caso. Quién jodidos les brinda su peso a las palabras sino quien a golpe de martillo, a golpe de corazón, va moldeando las partículas alrededor de las cosas, de los sustantivos, y entonces una aureola y una puta aura circunda las cosas, las cubre, las hace suyas, y ya después nada, nadie puede pronunciar su nombre verdadero. No sé, creo que me salí del tema, pero creo también que ya se me ocurrió algo para un poema. Genial la Pizarnik, como para invitarla a salir si no estuviera ya en otros mundos o muy pasadita de años. Creo que tendré que remitirme a su biografía.
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