sábado, 19 de junio de 2010

Nausicaa

Mi Ceniza se afina

Mi ceniza se afina
Y tu voz opulenta
Ceno de sombra embadurna luz


Ceniza que contengo
Antes de ser polvo
Embravecido miedo

La luz también docifica miedo

A fuera allá hace frío

Y no tiemblo por mi silencio
De polvo
Y no aletargo mi negro
Sueño
Aguja de una nota abatida

Los ríos también son un cuchillo de tu voz
Agua desbordada
Corre de tanta abundancia
Miedo espasmo
Provocara el coito de la muerte
Estallara tu provocación sobreabundancia
Abismo desde tu altura.

¡Pero amo tu voz que pobla de faros
el empírio de arambel oscuro!

Rumor de muerte
Si no escribo
miego agresivo...

Aseguré femeninos silencios
para manosear tus sonidos.

Cada poema es una mujer
[Complejo engendro interno]

Tu poesía vivala piedra
Insensible sin la palabra
Mantiene la ceniza en el ocaso
Antes de menguarse polvo la noche

Cada mujer es un blues de luz
¿Acaso nunca termina
la música?
Participo del ritmo
prodigio de un poma,
la tuya y no tuya, poesía.

¡Sin audición de la piedra la muerte es hosca!

Cada blues es un trémulo sensual

No despojo la pluma de la canción sombría
No jadeo el viaje de isla
No revuelo si soy alas
No menguó el horror del mismo sol estático

Cada trémulo es un humo de nervios en el vacío...

Hay estéticas realidades en un ojos, cuando cojo
Mi reojo en el espejo
No personalizada mi pupila
Se dilata de los relámpagos

Cada nervio es un círculo, de este humo de pipa herida

Duele ser luz

La selva alarga hidrografías por tu voz
Desnuda olvidó
La mirada que engulle los objetos

Cada tu voz es una ola en la dermis de mi útero

Es tu imagen y tengo miedo
Es tu ausencia y de pronto un muro
Es mi táctica y política ilusa

Hidrófobo aquel que me quiso asfixiar
No el continente
A mi apidermis tu voz hidrata
Maestra de la hidrogeología
De mi torrente sanguinario

Cada hidrófilo es una quemada en el pecho

No es que tenga que partir a inciendiar las nubes
No es que tenga que descubrir los brazos salpicados de luz
Si partidas las alas
No es que tenga que paladear los kilómetros a veces en círculo

Tú me conoces:
Sólo lalágrima es capaz de ahogar el mar.

Tú me conoces:
La sombra construye la luz en la humedad de mi lengua.

No es que me quiera ir y no lo quiera, es que yendo vengo,
Voy sin ir, regreso, vas y te voy, me quedo,
Ir en círculo, no te pierdo, vengo y no voy,
Un punto de encuentro, sin ir vas, yendo y no voy, retorno...

¡El círculo es infinito!

Y es que tu voz
la percibo en círclo....

Nausicaa

2 comentarios:

Megara900 dijo...

Me gusta como el espíritu de la música va dejando justo así, su ceniza sobre tu poesía. Descifrar los caminos de la luz, de la materia y el polvo de las voces amadas es sólo tarea de un poeta. Es bello pasar por acá y encontrar metáforas tan bien construídas, es tarea también, remover lo oculto, decir lo no dicho, o hacerlo como nadie lo ha hecho.

Un gran gusto leerte, y un saludo.

Poeta Nómada dijo...

cieEse elogio no me corresponde a mi mi querdia Megara, sino a esta mujer, Nausicaa que ha alimentado en los últimos días mi poesía.