No
Yo no tengo ojos para contemplar tantas hogueras.
Jamás he comprendido el vaivén de las risas.
Distancias
Olvidos
Cartas muertas bajo mis brazos
¡Nunca han sido alas!
No
Yo no tengo tiempo para jugar con el silencio.
Estoy absorto en el delirio
en el grito.
Cansancio interno
Pulso abierto
No
Yo no quiero conocer a tus fantasmas.
Diré adiós a tus sombras
Tienes una casa en mis letras.
No
Yo no tengo ya tus pasos en mi sangre.
Absorta como estás
En la mudez de una preñada espera.
Espera.
Ese vuelo
no llegará ya más.
"De Ulises en la cueva de Calisto, a Penélope perseguida por sus amantes en Ítaca".
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