Despierta la noche y hace ruido,
Ruido de luciérnagas tardías,
Ruido de lluvia invisible bajo el manto,
Ruido absorto de la noche.
Las estatuas abren sus párpados de piedra
Pesados como el juicio de los astros
Miran el impreso firmamento
Mueven sus dedos sus miembros monolíticos.
Y baja la suavae luz de la luna
En haz de canto de los grillos
Baña las estatuas de platina epifanía
Esa luz insomne, azul de queroseno.
Bailan las estatuas con los astros
En su caminar tejiendo constelaciones
Esta noche abren sus brazos tragándose las nubes
Dejando el cielo limpio color de luna.
Las ciudades se apartan
Unas contra otras se tragan en su sueño,
Se atiborran las torres, lo túneles colapsan
Y los puentes se elevan hasta el cielo.
E ruido de la noche es la tormenta
Y su relámpago su grito de protesta
Las estatuas rasgaron las nubes
Y ahora cae la lluvia sobre ellas.
Los muros retroceden
Los ríos se apartan en murmullos
Sobre el asfalto de dibujan
Todos los rostros de la luna.
Hay versos escondidos en el cielo
Tallados en la noche hace mucho tiempo
Ancestrales palabras que reviven las estatuas
Apartan las ciudades
Y arrojan las polillas hacia el fuego.
La noche es solo ruidos insistentes
Zumbidos de las alas transparentes
Parpadear de las inmóviles pestañas
Cantar de la lluvia sobre el suelo.
Desgarra el alba la epidermis de la noche
Esculpe a las estatuas en su sitio
La lluvia muere en el rocío
Y sólo queda la silueta moribunda de la luna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario