"¡Oh inteligencia!, Soledad en llamas."
-José Gorostiza, Muerte Sin Fin-
Sabemos que el misterio abre una duda,
rumiar lento del silencio en el cerebro,
el la chispa solitaria que brota del pensamiento,
de la que nace todo fuego,
que desborda los ojos y los ahoga en realidad,
que rompe las fronteras de la percepción
y nos hunde en la agonía de las horas inconexas.
Sabemos también que la palabra es frágil,
no soporta el sentido
que es denso, ancho, inabarcable,
se rompen mutuamente.
Un río que fluye hacia ninguna parte
y de ninguna parte proviene.
Nuestro Decir sólo alcanza a mirarlo unos instantes;
sabemos que nadie se baña dos veces en un mismo significado,
por eso la definición se queda huérfana.
Supimos hace mucho que la luz engendra miedo,
y que es infinitamente bella,
que es en la oscuridad el pensamiento
una tenue luz de vela que destella con palabras.
Supimos además, que el mundo es incomprensible,
y el sentido es espiral;
supimos que el ascenso hacia Dios se dio por el mono que pensaba,
y encontró su propio reflejo vacío en el tiempo,
res extensa de su carne.
Supimos que la piel que nos cubría era nuestra alma,
que la afección era un ente,
y la pasión un fenómeno,
supimos que las gargantas del esquema
se rompen ante el canto del símbolo.
Supimos que la duda cierra una puerta
que la poesía todo el tiempo abre,
ambas bañadas en el asombro
de que el viento subsista en cualquier parte.
Entonces dijimos TE AMO.
Entonces resumimos todo ese saber en una frase,
y lo perdimos irremediablemente.
Deberíamos empezar por lo que sentimos.
3 comentarios:
Independientemente de la fuente de la que recoges algunos de tus conceptos, el lector, frente a algo, en primer momento, extraño, intuye lo que pueda significar tal o cual cosa.
Creo, según mi lectura, que hizo falta un poco de cuidado en el verso: "la soledad en llamas que consume el pensamiento", donde "pensamiento" debería estar en acusativo y no en nominativo. En este último caso, la interpretación entra en choque con las siguientes tres líneas, creo.
Sin embargo, la idea en general me gusta mucho. Hay imágenes geniales. Entre estas, la que más me impacta es: "sabemos que nadie se baña dos veces en un mismo signficado". Me parece que es un punto fundamental en el poema, y la maravilla del verso lo hace constar. El significado como líquido vital que, por inasible, sólo nos provee de un instante de luz.
Y, me parece que es en ese momento donde surge la necesidad del símbolo. Una expresión, racimo de significados, potetente e infinita, que pueda abarcar todas esas intuiciones místicas que se nos presentan (el sentido que le damos a nuestra existencia (en el tiempo) cuando nos vaciamos en él, en esas "horas inconexas", por ejemplo). Y, la tragedia de lo que sabíamos, en la enunciación...
Sin embargo, creo que hay algo en la forma en que expresas esa explosión que implica lo que dices, que no la hace presentarse del todo. Creo que parece muy lineal el poema, como un discurso. Aunque hay imágenes resplandecientes, no se dan durante todo el poema, ni tampoco se apoyan en un ritmo. Me hubiera gustado sentir esa bella luz de la que hablas, o sentir con fuerza la imposibilidad de quedarnos con la vela, que es lo único que tenemos.
Pero, repito, me gustó.
Omar.
Claro, esa fue mi primera lectura.
omar...
Existen los que piensan que se puede en un listado englobar todo aquello que a través del tiempo, los hombres de a pie, esos que podrían llamarse de raza humana común, han podido encasillar para un vocablo, un significante limitado. Pero existen también los que se escapan, los que en su sentir han desplegado un sistema de correspondencias, en los que una palabra es también un sentimiento, un aroma, un sonido, un recuerdo, una pulsión y a la vez la nulidad de no poder expresar aquello que se encuentra bajo el velo del silencio, o lo desconocido; he aquí el área de juego de tu poema, un pequeño tratado de esa búsqueda elegiaca entre la duda y la zozobra, entre el error y la maldición de no saber en dónde es que realmente se está parado.
Saludos.
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