domingo, 5 de septiembre de 2010

Líneas

Estoy temblando hasta las venas,
Prisionero en mi epidermis,
Siento los segundos rasgarme suavemente los ojos,
Desgarrarme la boca,
Aturdirme los tímpanos,
Y traerme el frío de la angustia.

¡Que el Ser se oculte!
¡Que se quede en su casa de lenguaje!
Yo no quiero regresar a la verdad,
No quiero sentir su luz calcinante,
Su originaria fisionomía de monstruosidad,
Incontemplable,
Prefiero seguir ocultando a los demonios
Arrancándole las alas a los ángeles
En un juego de triste y pulsante poesía.

Y llegan pocas líneas tuyas,
Y el mundo se reafina,
La luz vuelve a acariciarme,
Y sonrío…


Gerardo Cielorraso

2 comentarios:

Reptante dijo...

Sombríos, nihilistas, amargamente tristes... A veces habladores, a veces simplemente cansados... Necesitamos placebos, necesitamos mentira, necesitamos no sacar la cabeza del agujero... Y sí, amor, luz, puedad... A veces esas cosas nos despiertan. Me gusta, al principio no pude dejar de notar la inspiración de Gorostiza. Pero bueno, quién sabe. Nos hace bien sonreír, nos hace bien sentirnos tocados por el misterio de la vida.

Reptante dijo...

Oh, quise decir piedad, no puedad. Saludos, ya estoy de vuelta, puedes pasar a checar mi nueva vieja recomendación cinematográfica y comenta algo eh, porque de mis notas sobre pelis o libros, casi todas te las pasas por el arco de los penaltis, ni creas que no me he dado cuenta. JOJOOJO