sábado, 10 de septiembre de 2011
De Tópicos a Trópicos.
Barthes había ya anunciado hace unos 45 años que la escritura no es más que una rebelión contra la Historia, que la muerte de la Historia había sido promulgada por los escritores, su tan afamado Flaubert y tan admirado Marcel, no eran acaso si no los "atilas" de la Historia. Acá del otro lado del charco, un Paz y un Reyes se debatían uno a favor de la autonomía de la poesía más allá de todo sistema cultural, de la independencia del poema, mientras Reyes arrojaba chispas y decía que todo poema es en situación, que la poesía no es ni debe ser nunca una forma de abstracción. Mientras unos miles de kilómetros más abajo Parra y Gelman se reían a carcajadas de la Revista Vuelta y se retiraban a los campos, hacían el amor con jóvenes campesinas y perdían a sus hijos en las dictaduras de "de veras", no esas dictaduras suaves y por eso quizás más siniestras como han sido las Mexicanas.
Estemos o no de acuerdo, ser escritor necesariamente parece arrojar la necesidad de interpretar nuestra época. ¿Qué época me toca interpretar a mí? ¿Qué ideologías debo interpelar? ¿Qué estética debo defender? ¿El arte es una materia de deber?
Dicen que se puede detectar cuando un escritor tiene formación filosófica porque sus textos están llenos de alteraciones semánticas y de preguntas retóricas. Dicen que no se puede ser poeta y filósofo (y sin embargo Nietzsche, Valery, Paz) que a ellos hay que darles el nombre genérico de "pensadores", que es como elegir una especie de trinchera de la especulación. La suave especulación literaria que se deja conducir de linde en linde, saltando de escritor en escritor disfrutando plenamente el viaje por el espiral interminable de la experiencia literaraio. O la dura y destructiva pregunta por el sentido, constante pugna de la duda y el ego por donde transitan los pensamientos sistemáticos y fenomenológicos de los filósofos que todo quisieran revelarlo de último y a todo quisieran arrojar un mirada absoluta.
Pero que hay del siemple niño que escribe, para el que no se agota la curiosidad y la literatura, la poesía o la filosofía son momentos de un mismo y continúo movimiento vital. Un ser capaz de desplegarse con el mismo asombro en una marcha por los derechos indígenas, que entre anaqueles de Historia de la Literatura Lationamericana del Siglo XX, así como debatirse con el máximo rigor entre Husserl y Russell (con ánimos de rimar). Ejercicio de saltibanqui intelectual, o más bien ejercicio de un pensar pleno del mundo y sus formas.
Pensar es no tomar trinchera, pensar es poetizar, es escribir, pero también es amar, es cocinar, pensar es interpretar e imaginar, sí, renunciar a la especialización es algo pesado, no carga el título de Licenciado, de especialista, no poder ser llamado "autoridad" y renunciar a que te citen. Al menos como se entiende actualmente, es querer saber no de muchas cosas, no querer saberlo todo, sino lo poco que se sepa, se sepa bien, es decir, saber lo que se sabe y lo que no, a diferencia del especialista que no puede distinguir ambos extremos.
Una pugna por una autonomía de la imaginación creadora es una defensa de la creación en todas sus formas, más allá de su cómodo recinto -Europeo por cierto- de arte. Un día le escuché a un gran maestro decir que si Europa había encerrado al arte en una esfera independiente se debía a que Europa necesitaba un sujeto inalterado que pudiera pensarse a sí mismo. Por eso cuando Kant descubre que el arte es inefable y nos perturba, Hegel decide darle muerte, con las risas estrepitosas e histéricas de Nietszche y Schopenhauer.
Ahora vivimos una larga risa de lo bello, de lo sublime que nos viene de todas direcciones, a veces de un museo, de un libro, de un teatro, pero la más de las veces nos viene en la inmediatez y en lo cotidiano, el arte se disipa, si los poetas mueren y callan, los pintores renuncian a las formas, los escultores al espacio, los músicos a la armonía, inclusive al compás... y llega, se abre un mundo donde el arte está inmiscuido en todas direcciones, donde la poética se encuentra unas veces sorprendente en un comercial de perfumes y otra en el cálido gesto de las marchantas que venden flores en los mercados de abastos.
¿Qué es, al final de cuentas, ser un pensador? O al menos la figura que yo quiero darle, es ser un ciudadano del mundo, atento al acontecimiento, cuyos libros -los que escribe y los que lee- le enseñen a interpretar el mundo, cuyos cuadros le enseñen a ver, sus esculturas a tocar, sus posturas políticas a errar y dialogar, sus pasos de baile a ponerse en el lugar del otro, sus papeles de teatro le muestren que él mismo no es más que una multiplicidad de formas, sus diseños le abran una nueva forma de ordenar lo caóticos y contradecir lo ordenado, en fin, poder renuciar al "ser" para el "siendo" y encontrar su plenitud en el juego, en lo no competido y no institucionalizado -aunque la institucionalidad jamás vaya a morir- hacer más liviano el mundo para que podamos volver a empujarlo... el pensador en nuestra época, tiene condición de eco...
lunes, 8 de agosto de 2011
Cartas a Helena
viernes, 5 de agosto de 2011
Tuitear sobre Política
lunes, 6 de junio de 2011
Confesiones
"El secreto de la felicidad es darse cuenta que la vida es horrible, horrible, horrible"
Bertrand Russell
Se ahogan todas las cosas que pueden decirse
en mi garganta se atoran
-afónico-
se concatenan los gritos que no he dado
y la luz ya no penetra mis pupilas...
Quiero perderme en dos palabras:
una para caminar
otra para que me traiga de regreso,
hacia ese punto donde quiero perderme
en dos palabras...
Y sin embargo existen esos momentos
donde todo se ajusta entre tus mejillas
donde estoy seguro que sostienes el mundo
con sabequé mirada certera
y vas poniendo las formas a la nada
vas erigiendo un imperio en lo oscuro
pares la luz
y los vientos nacen de tu nunca...
¿De dónde saca su espera lo silente?
¿Con qué voracidad se come mis gestos?
Escribo casi tanto como olvido,
pienso casi tanto como veo,
te amo casi tanto como soy
y sin embargo
en ese espacio
"casi"
caben todas las incertidumbres
y basta que alguna manecilla
de el golpe correcto,
para que se derrumbe el universo.
Entonces estoy frente a mi servilleta
intentando no ser más que la mosca que me ronda
satélite agotado y paranoico
y empiezo un verso que dice:
"Jamás he aprendido a comenzar un poema".
sábado, 28 de mayo de 2011
I
sábado, 14 de mayo de 2011
El último poema del mundo.
Hoy acontece la muerte de todo lo sensato.
Ya por fin capturamos a la elocuencia
para torcerle su cuello altivo.
Nos privamos de todo recurso retórico,
silenciando de una vez -¡y para siempre!-
la voz interior de la consciencia.
(esa vieja chillona que protesta aún cuando duerme acompañada).
Los periódicos anunciaron:
"RENUNCIA LA RAZÓN AL
GOBIERNO DE LOS HOMBRES".
En las facultades abdicó la Lógica,
en todos los discursos enloqueció el sentido.
Ya nadie recuerda sus buenos modales,
y las buenas costumbres, son sólo eso... costumbres.
El pudor es ya una palabra vacía
y el decoro no se invoca más que como subjuntivo
del verbo "decorar".
Decidimos que nos faltara la fría distancia
de la cordialidad.
Empezó a faltarnos también el recato
por todo el alfabeto.
Descubrimos que teníamos tantas cosas que decirnos
que nuestras lenguas no hicieron sino encontrarse,
fue también el final de todos los idiomas.
Todas las estatuas renegaron de sus moldes
por supuesto que los trenes torcieron sus rieles,
las connotaciones: plan, proyecto, meta
pasaron sin notarse, de largo, de donde habían venido.
La metafísica se limitó -como siempre soñó Pessoa-
a hablar sobre confitería.
Y las religiones del mundo se declararon en quiebra.
La libertad dejó de tener importancia,
ya nadie estaba oprimido;
y todas las discusiones éticas y políticas
terminaron por evaporarse
después de haber hervido en tantas frentes.
Los muchachos pudieron amarse
sin importar su cóncavo o su convexo;
Y ya nadie sintió la necesidad
de clasificar las cosas.
Finalmente la poesía pudo lograr su milenario intento,
escapar de la gramática.
Este es el último poema del mundo.
Gerardo Cielorraso.
jueves, 5 de mayo de 2011
Después del ver.
y se pulverizan ya desde su rama...
antes me decías que sólo las rosas se pulverizaban
y que los ojos se hundían
y las velas se apagaban
y nacían todos los gestos frágiles del vidrio...
Pero en el vidrio solo hay gotas de esta lluvia que no cesa
de caer bajo el tejado
como si las paredes sudaran
devolviéndome todos los alientos que les había susurrado...
Ahora las paredes están implacables,
gritan lo que deberían callar
hacen brotar todos los golpes,
de cabeza, de puño, de pie
de libro arrojado con desdén
de copa de vino llena de furia.
Sin saberlo este podría ser el último día de mi vida
-sin saberlo-
podría estar marchando hacia mi nada,
la muerte podría esperarme disfrazada de cualquier cosa absurda
o quizás evidente
e igualmente me arrojaría a sus brazos
al verla arribar en el avión de mis esperas.
Para dos amantes que se procuaran sin tocarse
el tiempo puede ser una llama
donde se incineren sus mejillas
enrojecidas
el color de las brazas de madera...
Después de que se secó el éter que nos mojaba los labios
tenemos la irreductible necesidad
de aprender a besarnos...
sólo me sostiene el hecho
de que sigue siendo importante para cualquier clase de cultura
que un sujeto abandonado
en cualquier clase de infierno cotidiano
redacte un par de líneas
donde diga lo contrario.
Estival - Inti García Santamaría
en qué pisada de talco frente al ortopedista
quién miró ningún pájaro en la ventana
cómo desapareció el silbido inconstante
entre las hojas de cuál lluvia
porque diario llovía y diario cantaba
desde el mismo lugar otra figura de yeso
dame otra firma
háblame de las horas que perdimos
sin retorno posible aunque nuestras manos enciendan
otra vez mecheros de Bunsen sobre las mesas del laboratorio
aunque la consola de la escuela entone La Bikina
porque ninguna carta guarda la voz que descubrimos
y aquel volumen de la revista que publicó
tu retrato resulta inconseguible
porque habrás olvidado las tres líneas
de lo que tú llamaste mi primer poema
hoy comprendes nuestro canto nunca estuvo
en la cueva que inventamos en su honor
sino en la necesidad de retener
nunca la tuvimos su presencia
ésta es la clave para practicar el aturdimiento de la memoria
cuando hablo contigo estoy diciendo a todos
una frase interminable que tus labios me dieron
un estilo para hablar de las horas perdidas
una forma sin espacio que nombra el espacio
donde nada crecerá nuevamente
donde nunca estaremos nuevamente
si la tarde controla cielos morados
si aprehendemos la cercana estación
para ofrendar a los muertos nuestras manos vacías
sin mecheros de Bunsen ni fórmulas de hacer fuego
sin control sobre los recuerdos ni lástima para el descuido
que nos llama como falso espejo en la boca
un suspiro sin cuerpo lo reitera epílogo de los días
no es posible traducir tu lenguaje sin traición…
Inti García Santamaría
http://intigarciasantamaria.blogspot.com/
miércoles, 4 de mayo de 2011
Sin título - Rocío Cerón
A falta de tierra, desnudo
sin firma ni signo de atadura,
acaso entre la falta y la velocidad del ala
del zancudo.
Aterrizas.
En tanto, el aire se desprende de las voces.
Cuantioso el infierno de los nombres.
No cargas más.
No más allá de esta calle, esta penumbra.
De las sombras has vuelto a este paraje,
sin una libélula en la frente.
Ni azul que desmaye en tu presencia.
Habitas en la precisión del instante:
Esa es tu certeza.
Yace aquí tu contenido,
el líquido difuso de tu paso.
Yerras, caes a tumbos.
No esperas.
La impaciencia es la deshonra del furtivo.
De bruces en el lodo, tus rodillas guarecen el estigma
que tu imperio necesita.
Estás más solo que la angustia.
Junto a las tarántulas náuticas y los reptiles
cansados de olisquear las formas
tu silueta regresa.
Incidencia en este vuelo a ras de angustia.
El pasado no clarifica, no abriga a la piedad ni a los momentos.
Incidencia en tus ojos que trascienden al fuego.
No gastes la memoria.
Siéntate. Bosteza.
Adquiere temperatura y brizna en la nuca, en las sienes.
Acuérdate del jardín, del ala antigua que rozaba la frescura de los cuerpos.
Desata los cordeles, los nudos, las hebillas,
anuda el enjambre de las venas a la huella de tus manos.
Aléjate de la vileza, del rencor y la envidia.
Cuida tus palabras.
Toda alabanza posa su ruego en la cal: arcilla, forma asible: presencia para
deambular entre los muertos.
Siente la noche como fe carcomida por el tiempo.
El rezago del miedo ha dejado sus hábitos en la frente del autista; ese ademán,
apenas contenido, es el mundo escondido bajo el caparazón de las hogueras.
Con pujo de vejiga, llano el dolor,
celebra en la orina.
Regresa a la santidad del huérfano,
ningún intento resbale por tus párpados.
Sé el entierro del sentido.
Desciende hasta donde sólo resta el lugar para uno mismo.
Ablándate y cae en cuenta:
somos flor que se deshace.
Rocío Cerón
http://rocioceron.blogspot.com/
martes, 3 de mayo de 2011
Encontrado en una libreta de M. P. - León Plascencia Ñol
This is what I am doing now.
M.P.
Esto lo estoy haciendo ahora.
Colinas rojas frente al cementerio, dices.
Una superficie brillante en la mesa, papeles dispersos, un chorro cayendo en el búcaro, desperdiciados colores entre el humo.
Como un brazo extendido.
No hay escritura visible.
Dice: al borde del hombro, en el pliegue de la boca. O cambias de posición en la tumbona─ Letras que se oscurecen.
Me gustaría irme a Madagascar. Aprendí a encontrar los signos ocultos de la lámpara.
Di: Esto lo estoy haciendo.
Di: Ahora el muelle es algo que te mencioné. Como mi nombre y la botella esencial junto al guijarro.
Posiblemente la puerta entreabierta. El lenguaje.
Di: las nubes de Hong Kong son muros, dices.
Estas brisas.
Estos árboles que perdí, me acostumbré a decir, dices.
Hubo un camino.
Antes de saberlo, las olas tuvieron algo de familiar. Es lo mejor que pude hacerlo─
Di: ahora una seguridad, unos lugares.
Di: la playa afecta a la alabanza. Lenguaje, dices.
La primera estela, la rompiente.
No hay complejidad en los suburbios. Jhonson, Blake, Williams. ¿Antes hubo amor?
Hablo como un recolector de algodones, dices.
El lenguaje es un guijarro.
http://leonplascencianol.blogspot.com
Poetas Contemporáneos.
Leer poesía nos enseña a mirar, a extender cierto tipo de mirada a las cosas que están más allá del margen, por eso digo que la poesía no se agota ahí donde termina la hoja, o donde el poeta ha decidido poner el punto final o suspensivo, sino que empieza ahí donde las palabras se agotan, porque ya se ha insertado debajo de nuestra piel, se ha infiltrado en nuestra sangre y a trepada a los rincones donde decíamos estar ocultando aquello que desconocíamos.
Durante la siguiente semana les ofrezcoa ciertos poetas contemporáneos que he descubierto recientemente, para que puedan enseñarse a mirar con ellos, a moverse, porque la poesía no está en la palabra, está en el movimiento.
lunes, 2 de mayo de 2011
enmudecen
.
.
.
las calmas agotadas de mis ojos...
no entiendo la velocidad del tiempo...
su cariño a la aparición acelerada...
su terquedad a la disipasión lenta...
Los recuerdos se quedan ATRAPADOS
como moscas agonizantes en la telaraña de los días...
El lado oscuro de los días es el más díficil de llevar...
solventarlo en saliva que escurre...
y no distinguirla de las lágrimas...
Ya se han agotado las rimas
todas se han ido.. comiéndose sus parábolas.
Ya se han agotado las parábolas...
todas se han ido... comiéndose sus rimas.
Sin dolor, la palabra se desgasta...
como la ola resistiendo sin violencia se pulveriza
como el mar incesante que retrocede,
detenido avance en la mirada
.
.
.
No hay forma precisa de leer un poema...
Se puede empezar en cualquier parte...
Desabrochando un brasier.
Recogiendo hojas muertas en el patio.
Preparando la cena para el invitado que nunca llega.
Ya no sé que pensar del cadáver del ritmo
que contemplo antes mis ojos...
o detrás de mis ojos...
o dentro de mis ojos.
Ojo por ojo.
Del izquierdo al derecho y viceversa.
Hoja por hoja,
de ambos lados y ala inversa.
Poema.
Poema.
Poema.
Poema.
Se Poema.
fugado Poema.
Poema.
la Poema.
Poema.
MOSCA Poema.
Poema.
que hacía las pases Poema.
Poema.
con la ventana.
Poema.
La poesía es una nada.
viernes, 29 de abril de 2011
Oda a la arquitectura
Para Dalia Aguilar
Entre rocas simples que sólo aspiraban cada que la tierra les condecía un temblor
hubo quien, osadando retar a los dioses negros
se atrevió a levantar en lo abirto la piedra
!y qué piedra más benigna!
arrancada de su naciente suelo
antes invisible
ahora resplandece erecta
como la mirada del hombre hacia el cosmos.
"Sólo el hombre erige en lo abierto"
decía el pensador
sólo el hombre teme a su irremediable disipasión
deja tras de sí esos muros que escarvaron los paisajes
eja tras de sí esos pórticos, bóvedas y cámaras
en los que se ocultaba su angustia
deja tras de sí sus mausoleos.
Toda construcción -por más grandiosa-
es un mausoleo de la historia
un frágil atrevimiento del hombre frente al cosmos,
maravillado quizás por su propio delirio
la geometría
el hombre se atrevió a mirarlas estrellas y contarlas
vez primera
y de ellas suponer la simetría,
y a su hija imposible, la armonía.
huérfano en lo abierto
desesperado y vulnerable entre los campos
el hombre quizó hacer grandiosas sus cavernas
hora se pierde atónito
entre los monolitos y obeliscos que ha eregido
cuando la tierra se mueve
es víctima aplastada de sus casas.
pero la roca en sí misma no se pierde
pura como antes
aunque derruída
ofrece su piel maciza al proyecto de techo
a ser erigida nuevamente
como si leavantarse
-lavantarse monumental-
fuera su milenario propósito.
Porque la roca jamás fue roca
antes de ser labrada en bloque firme
¡qué tierra tan tierra!
la que fue secada al sol para ladrillo
¡qué barro más barro!
el del adobe
¡qué arena más arena!
el azulejo.
A pasos agigantados
el hombre es un pájaro de tierra
implume, cubierto de una piel que lo vulnera
como pájaro sin vuelo
ha eregido la mayor de las proezas
desafiar las montañas
demontar los paisajes;
uniendo los abismos con el puente
uniendo los puentes con el camino
tallando en los caminos
alamedas, avenidas, boulevares.
Arquitectura
punto supremo de una orfandad
desesperado grito en roca y acero
en arena y madera llanto,
consumes lo abierto en tu marcha
sólo en tu delirante simetría el hombre tiene memoria
sólo entre los muros que le concedes el hombre ha hecho la historia.
sábado, 23 de abril de 2011
Poemas cortos.
entre hacer algo de mi vida
y de mi vida hacer algo.
La vida es una experiencia
interminable de rosas pulverizadas
que se extienden en símbolos
que llamamos palabras.
Más allá de la osadía de cualquier nombre
descansa la sombra de una rosa
que sin olor dolor acosa
siendo roja la llamamos rosa.
miércoles, 13 de abril de 2011
Puntos Finales.
¿habitamos realmente dos mundos tan distintos?
He tenido tantas vidas
que cuando se me gasté esta
es probable que te encuentre en forma de retoño
y tu seas abeja embriagada de mieles,
talvez yo sea el eco
que vaya a chocar en tus cavernas.
Yo soy camino antes que caminante
tu eres uno de esos sendero
tan magnánimos
donde podría ya encontrarme sin saberlo
quizás esta distancia que extiendo
no sea sino un acercarme en espiral
hacia tu centro.
Desconozco los alcances de tu ausencia
los estragos que puedan hacer en mi mirada
¿le quitarán el asombro?
¿le apagarán la sonrisa?
Pero te sé aún escondida entre mis letras
invitándome a buscarte en mis puntos suspensivos.
Es más fácil siempre escribir un punto final en una vida
que en un poema...
martes, 12 de abril de 2011
Erótica 2
pujantes como pulsos;
amar en medio del fuego
incinerando los recuerdos.
Amar relámpagos huérfanos
en su grito de trueno;
amar las luces yertas
las horas inciertas.
Amar el negro perfume de la noche
amar la blanca piel de las estrellas;
amar sin duda el paso de la sangre
que escurre como magma por las venas.
Amar sueño embriagador sin palabras,
mutismo de la garganta hecha una hoguera;
amarte más allá del amor que te profeso
y encontrarte en la tumba en que muriera.
Amarte sin voz de sacrificio
o herida sulfurosa dle tormento;
amarte cuando ya te estás desvaneciendo
y sólo quedan estos, inútiles, versos.
sábado, 26 de marzo de 2011
Sin Título
No espera todo el tiempo,
al doblar la esquina
cada palabra que emitimos
tienta a la sorpresa
es una invitación al malentendido.
Cada gesto que hacemos
es un pasado irremediable
la indisoluble condición del movimiento
es que se nos agota en los párpados,
nos cierra las manos
nos teje nudos en la garganta
y nos clava los pies al piso.
Todo avanzar es en realidad
secretamente
una especie de retroceso.
Sin dirección
somos barcos en pleno naufragio
Sin destino
somos nubes disipadas por el viento
Sin presencia
Somos sombras al encender las luces.
sábado, 5 de marzo de 2011
Nuevos ojos...
sábado, 19 de febrero de 2011
Paradero del olvido
Anduve un camino de luces en naufragio,
me perdí en el horizonte del labio patricida.
Inundado de aguas más espesas que la furia,
entre sus cabellos de ángel negro
duermo este insomnio
-abjecto aerolito huérfano-.
Un instante después nace una estrella
en la garganta tensa de la noche
entre sus lunas de púpuras vestidas,
con alhajas de cósmico deleite
la estrella que ha nacido lanza un grito
de luz inescrutable
a mis ojos de tímidas pupilas.
Despierto en medio de la orgía de luces
y sombras confundidas.
Una noche más me abracé a tu ausencia
una noche más dormí en la isla oscura
donde me dejaste con un solo tiro de saliva
y tu última caricia.
Ese ha sido el destino de mi navegar
dormir cuando despiertas
soñar con que regresas
aunque no vuelvas ni en forma de recuerdos
a mis sueños
donde sueño
atado a la cama del hastío.
Aprendí el canto de la ausencia en esa cama...
aprendí el lenguaje secreto del corazón atravesado por la duda.
Jamás conoceré otra orilla
que la de este olvido que se olvida
de olvidarme si me olvido que olvidar no esta en la vida.
miércoles, 16 de febrero de 2011
Yo he sabido de pocos, por la sombra que proyectan tras de sí, por las huellas que dejaron a su paso donde caben hasta 15 o 20 hombres comunes.
No se puede trabajar para ser un hombre grande, los hombres grandes no son de trabajo, son de acciones. El trabajo depende de cierta cotidianidad, de cierto transcurrir de los proyectos donde se proyecta una incertidumbre. He sabido quela gente grande jamás trabajó para ser grande, sólo actuaron como genete grande, ahí donde se les necesito. No armaron causas, no promulgaron luchas, no sirvieron a ningún discuros por más noble y justo que fuera. La gente grande distorsiona la realidad. Los proyectos, el trabajo, son erigidos dentro del ámbito de las posibilidades que hay en un momento determinado. Al ser más grande que cualquier cosa cercana, la gente grande puede asomarse más allá de lo que nosotros vemos como "posible" como "trabajo". Hay acción, afirmación, cambio. La gente grande no tomas las condiciones que están dadas, ellos nacen para cambiarlas, para mostrarnos que otro mundo es posible. Lo que trabajan, lo que son jamás los contiene, no pueden trabajar para ser sí mismos porque ya se requieren para ser grandes. No se puede hablar con ellos de crecimiento, de mejorar. Todos esos son proyectos nacidos de cierta limitación, de cierto reconocimiento de las condiciones. La gente grande jamás a reconocido sus condiciones, no las conoce en un principio, sólo pueden avanzar hacia donde los guía su mirada. Pueden salvar a un pueblo o pueden hunidirlo, pueden comoponer, crear, o destruir, matar. Sencillamente no hay referencia en nuestras condiciones para lo que pueden hacer. Jamás han cabido enla historia, enla historia sólo quedan breves hechos, sus mínimas apariciones, jamás se menciona si trabajaron, si amaron, si sufrieron... sólo se menciona lo que rompieron o crearon, lo que transformaron. Esa obsesión por la individualidad, por los vaivenes de una vida siempre temporal y relativa, son visiones que nosotros, los de abajo queremos ponerles a semejantes gentes.
No hay formar de ser grande, se hacerse grande. El grande traza su propio camino en la más completa incertidumbre, en la más completa duda, porque ahí donde el va, pocos o nadie ha ido, no hay referencias, no hay meta, no hay futuro, sólo un avance enorme que va rompiendo y creando cosas a su alrededor.
No se trabaja,te lo digo con miedo enlos ojos, para ser un hombre grande... se actúa como grande. ¿Cómo? Sólo al ser grande se sabe.
domingo, 13 de febrero de 2011
Reclutamiento
que ya son demasiados los mártires,
o ya no quedan balas
o se agotaron las consignas,
los nuevos carteles llegarán la semana entrante...
quizás... dicen... si supieras hacer algo...
Dicen que no puedo ver el mundo con los ojos perdidos en el cielo
que tengo los pies siempre a 78 cm del suelo,
dicen además que con mis palabras se hacen poemas
no discursos para las masas,
dicen que un poema nunca ha cambiado el rumbo de una guerra
que la buena voluntad no basta
que de buenas voluntades están llenas las sociedades virtuales.
Dicen que no entiendo el significado de la lucha
que no sabría a quién debo apuntar con el dedo
que debo aprender a distinguir mi derecha de mi izquierda
dicen... en fin que no sirvo para esto
que regrese a mi biblioteca
que me vaya a mis campos abiertos donde nada se oculta
dicen...
que para luchar... no se puede ser poeta.
martes, 8 de febrero de 2011
Mundo.
Hay algunas voces que dicen cosas sobre el tiempo
a cerca de esperar la duda
y detenerlo entre los dedos como mariposa temblorosa,
me río de todos ellos.
Hay otras tantas voces que injurían sobre el crecimiento
y dicen que debemos ser mejores cada día
esos, son los mismos que nos venden el progreso
y confunden la izquierda de su mano con la derecha de su boca,
mientras crecemos como nos dijeron
ellos se hacen a un lado hasta que caemos y bajamos la cabeza
esclavos de nuestro peso.
Finalmente hay unos más siniestros que dicen que nos falta mundo
a veces sólo a ellos les sobran ambiciones
y quieren distraernos suficiente, para poder tomarse
el mundo que dicen que nos falta.
jueves, 3 de febrero de 2011
Ariadna
Hoy tengo ojos en el destierro de las flores blancas...
Esparciré tus cenizas por un campo abierto
Caminaré sin rumbo un rato
hasta perderme contigo
en tu vuelo de polvo accidentado.
Ya no seguiré a través del laberinto
tu hilo dorado...
Te abandono en la Isla del Olvido
Ahórcate con las cuerdas de tu chelo.
Ya no hay héroe
Ha matado al minotauro
sólo para saber que él era único monstruo
el que siempre ha estado.
Se va tu nombre
lo incendio
abandonas esa silla
donde siempre te encuentro.
Cierra la puerta del laberinto
Ahógate en el tiempo.
No tengo para ti más caricias
mi pared ya no puede contener tu rostro,
rompí todas tus cartas
todas tus señas
te quemé en el barco ebrio
para que te perdierás
absorta en el horizonte...
martes, 25 de enero de 2011
Derivas
Aquí estoy
Comiéndome la cuerda de los círculos
donde se sostienen rostros del mañana...
Masticando mis entrañas
explorando la cava de mis venas...
Estoy aquí
Suponiendo mis propias pesadillas
Tejiendo telarañas para moscas poetas.
Suspendido entre dos manos de cera
Me acarician el rostro con tal delicadeza
que no logran derretirse ni al besarlas.
Navego y pierdo el rumbo
Me azota el esqueleto esta marea
Se me agota el pensamiento
En oleadas de palabras marítimas.
Frente a mí, que aquí estoy,
se extiende el horizonte de los locos
Ya entono la canción de los piratas
Enamorado del mar,
Víctima del viento,
arrojado a la soledad
del azul desierto.
Estoy aquí
Trepado en el barco ebrio
Único tripulante solitario
Con la mirada ciega de sal
Con la mano izquierda cerrada
Comiéndome mi puño derecho.
Marinero, capitán y polizonte
Aquí estoy
Emprendiendo un viaje sin retorno
Hacia el doblés final del mundo
Caerá la barca hacia lo absurdo,
Ya no podré decir que aquí estoy
Sino que estuve.
jueves, 20 de enero de 2011
Vuelvo a escribirle a las columnas de fuego
negras como ojos insondables
lanzan sus miradas vastas sobre las calles,
nos ahogamos en sus parpadeos
intoxicados por sus pupilas
enfermos estamos de sus miradas
sus lágrimas nos llenan los pulmones
lágrimas de miasmas del sexo de la tierra.
Mutilan nuestros propios sexos con sus ojos
nos cuelgan como ganados
temblor de cuerpos inocentes
encolerizados hasta hervir su sangre
y su sangre brota
a chorros, a ríos
ríos para desiertos que nunca florecen
desiertos por ese ojo que todo lo marchita.
Vuelvo a escribirle a los amos del acero
aquellos que dirigen la orquesta de las marchas fúnebres,
que enseñan el llanto a las madres
colocando nudos en las gargantas de tantos amantes.
Hago sus discursos tiránicos
y evasivos
que blanden sobre las espaldas
frágiles de aquellas que nacieron marcadas
para ser carne de la tierra sedienta
desértica y marchita
de tantas palabras vacías...
Mientras escribo ellos, los amos de las cuerdas,
van cegando otros ojos con mis propias palabras.
Vuelvo a escribirle a los patíbulos
donde se ejecutan mujeres sólo por el pecado de su sexo,
una a una las entierro en mi patio
crecen oscuras hierbas sobre sus tumbas
y las piedras tiemblan, agitadas
por sus gritos silenciados por la bala impune.
Vuelvo a escribirle a las nadie
a las cifras astronómicas de muertas
como si murieran de repente
las sorprendiera la muerte como un beso.
Pero yo he visto sus ojos
y el terror que las mata,
he visto sus cuerpos arrojados del estómago de las calles
expuestas, sin más humanidad que la mirada
que evitamos dirigirles.
Escribo sobre las camas que ya no calientan
y ofrecen un cuerpo frío
a las lenguas blancas de los ataúdes.
Escribo sus epitafios
justo después de su nombre, siempre anónimo.
Vuelvo a escribir para que no se olvide
que aún hay terror en el mundo.
jueves, 13 de enero de 2011
SEMANA DE SUSANA CHÁVEZ
Pesquisa por una Mujer
Busco a una mujer
que recueste su boca sobre mis huellas,
cante sin cansarse para mí.
La busco queriéndola encontrar en poemas
para encarnarla en la tarde,
la quiero libre sin quererme siempre,
esperando en un desnudo sutil,
enferma de las cosas de la noche.
A una mujer
que no porte más que tacones por la calle,
se esconda cuando la busque,
camine de la mano de otros
doliéndole la dureza y blandura de mi alma,
que tenga secretos y no los revele,
que crea en mis mentiras
y se carcaje de mis verdades,
que coma elotes conmigo en el parque.
Una mujer
que me busque en la madrugada
y al final siempre repita mi nombre
que no es otro que nada.
miércoles, 12 de enero de 2011
Muerte de sí...
La muerte sólo es visible a ojos que pueden mirar su propia sombra. Eso dice Buddha en una de sus enseñanzas. La muerte es el elemento necesario en la dialéctica de la vida como un lapso temporal finito. En la vida como individuación de lo múltiple en lo único. ¿Uno o varios lobos? ¿Aplastar a la hormiga es matar a la hormiga? Lo que deja claro la reflexión sobre la muerte es que nosotros como invidivuos, biológicos y sociales, somos nudos de un hilado de relaciones, movimientos y fuerzas a las que llamamos indistintamente "realidad" y "mundo". No estamos inviduados como quisiera creer nuestra psicología sino en-situación, y esta situación nos excede en nuestra finitud. Eso no implica que sea Inmortal, o vaya a quedar en una especie de memoria abstracta, sencillamente la memoria sólo es posible en la suspensión del presente y la actualización del pasado (San Agustín). Los momentos de autoindividuación sólo existen cuando detenemos el flujo de las cosas, cuando hacemos una pausa para distanciarnos y conocer, es decir, cuando nos hacemos conscientes de la tensión entre nuestra propia pausa y el mundo que se mueve a nuestro alrededor. El lenguaje escrito y su estatismo significante, nos dan la ilusión de que el mundo opera de la misma manera en que opera la gramática, Sujeto-verbo-adjetivo (Derrida). Hay sujetos móviles, y relaciones que los ponen en movimiento, hay fuerzas que atraviesan y reordenan ese movimiento, fuerzas abstractas y concretas. La mortalidad se vuelve un problema entonces sólo en la esfera de lo humano, y cuando la mente se entiende a sí misma, individuada con respecto a lo múltiple transformable, cuando se hace una sombra de sí misma a la que se llama conciencia.
La muerte afecta entonces a una individualidad insostenible de todas formas. La muerte es la insustentabilidad de toda individualidad. El individiduo es una vritualidad, un instante de temporalidad que se extiende en instantes súbitos de conciencia, fuera de esos instantes fluimos dentro dela vida, y nuestro morir sólo es el cesar de esos instantes donde nos enteramos que existimos, no nuestra desapación, sino la de aquellos instantes que detienen e fluir. Lo que permanecen son las fuerzas y relaciones que la mantenían en tensión a ese invididuo con la multiplicidad en la que el mismo se percibía aunada a la mutiplicidad de lo percibido, curiosamente es esa misma tensión lo que la mata. Pero al desaparecer el nudo, ya no existe la individuación determinada que esa existencia que ha cesado, que esa individuación que ocurría, hacía convergir. Están las fuerzas, y las relaciones pero ya no hay nada que las mantenga girando en un núcleo, nada que hable de una identidad.
Por eso pensaban también los Upashti que la fama inmortal ya no era individualidad, sino devenir-relación, es decir, ser un recuerdo, una fuerza que cambie el flujo en otras individualidades.
Puesto que tenemos que vigilar nuestras individualidades y darnos cuenta de las fuerzas que la ponen en tensión en el mundo y la mantienen ahí, como la salud, el lenguaje, es decir, la actividad humana en general y sus relaciones están constituidas en torno a construir una tensión específica entre el individuo y el mundo.
Ser conscientes de que somos lapsos y estamos constituidos por relaciones y fuerzas que nos superan (superan la ilusión dela conciencia) es la capacidad de crear líneas de fuga, de crear posibilidades y reordenar lo sensible, de escapar en la intemporalidad de lo absurdo...
lunes, 10 de enero de 2011
Los Reyes Sin Futuro
Pasean por la alfombra de miseria
Son la realeza del basurero
Las ratas les rinden pleitesía
Y los perros pulgosos son sus emisarios.
Las amapolas se inclinan a su paso
Conocen los secretos perfumes del hollín
Sus joyas son de piojos
Sus cetros simples varas
Su corte parásitos hambrientos
Que beben su sangre sin ser azul.
Tan grandes sus banquetes
Que nunca habrá ambrosía
Ni quesos, ni faisán
Sus invitados permanentes
el dolor y la alegría.
Tan amplios sus aposentos
Que caben todas las estrellas
En su manto de casas sin techo.
La realeza de los pueblos olvidados
Erigidos en los amplios campos del cochambre
Sobre las colinas de papeles y cartón.
Nacen en sus tumbas
Realeza pura
Jamás conocen otro horizonte
Que su reino de basura.
Heredarán el hambre
Basura de los cientos
Y cólera “erradicada” en el pueblo de allá.
No cuenta como gentes
Son simples estadísticas
No entran en los programas de gobernación.
Su reino son los basureros
Sus escudos manchados de cochambre
Sus palacios sépticos burdeles
Sus madres reinas de los faros rojos.
Son la realeza del barrio
Niños de la polio
Hijos de la miseria
- ¡Sin ser ellos miserables! -
De la crisis
Del olvido.
Inhalan éteres debajo de los puentes
Su reino no es el de esta tierra.
Dueños futuros del cielo
Están como de paso
Cuando piden un chicle
Cuando piden pa’ un taco.
Reyes sin coronas
Hijos de la justicia del mañana.
Sus caras manchadas
De tanta grandeza
Sus manos flacas
De tanto mandar.
Son los señores de las moscas
De los gusanos blancos
Amos de las tierras
Que ningún pie plebeyo puede pisar.
Su nobleza es tal que no cuentan como pueblo
Ni como proletariado, ni aristocracia, ni marginación
Son los reyes sin título
Los nobles porque en un montículo de fresca basura
Buscan sin miedo
Superiores al asco
Desconociendo la dignidad – invento de los indignos –
Sus tesoros
Encontrando juguetes rotos
Regalo del pie que los oprimen
Y son capaces de reír
De recuperar la magia
En lo que todos desechamos como inútil.
Gobiernan ejércitos enteros de lombrices
La realeza de mi barrio
De mi basurero
Del reino de mis mañanas.
No es su miseria su nobleza
No es nuestro basurero su reino
Es la nobleza del incontado
Sin leyes, sin dios, sin estado
Es la nobleza de quien vive sus años
Creciendo en medio del porvenir gris.
Realeza de sus pies inmaculados
Sobre vidrios, jeringas y tierra febril,
Parecieran volar entre desperdicios
Sus pasos no conocen la mugre que pisan
Sus ojos llenos de gracia
Transforman la indigencia en ventura.
Pero nosotros los plebeyos
Que los observamos de lejos
No podemos sino llenar de lágrimas nuestros ojos
La contemplación de su grácil realeza
De sus perfectas figuras descalzas
No son humildes porque no son cristianos
No son déspotas porque nada tienen sino gusanos
Jamás llegarán a ser tiranos
Su reino será siempre el de la inconsciencia.
Nosotros los menos, les decimos marginados
Ellos los más, no se atreven ni a nombrarnos.
Extienden sus manos pidiendo monedas
Saben que de donde venimos no sabemos qué hacer con ellas.
¡Dulce aristocracia que no necesita mandar para ser grande!
Nosotros, los del pueblo
los vemos desamparados
sin saber que su amparo es su orfandad.
Fuera del mundo
conviven con el hambre a la que tememos
duermen bajo el cielo que olvidamos.
Saben que el hambre no es un lujo
es un compromiso que se lleva la vida entera
la miseria y el olvido
no es algo que los menos soporten
por eso sólo a ellos, los más
muestran su grandeza.
No tendrán posesiones
esa es su nobleza
nacieron en ella
abandonados a la contemplación del silencio
ascetas de nacimiento
sin ser esclavos del pensamiento
sin conocer a dios
o las desgracias de las letras.
No les preocupa aprender nuestra lengua
Sienten la tierra sin hablar con ella
El lenguaje es para nosotros
Desdichados
Que no encontramos sino lágrimas en las cosas
A sus almas azules
no las colma el encuentro
su juego es la búsqueda
la búsqueda incansable
y en cada cosa encuentran su sonrisa.
¿Acaso hay más nobleza posible
Que sonreír con inocencia entre la pobreza?
viernes, 7 de enero de 2011
Por mi cuarto para una sombra...
Viniero a visitarme solamente las horas, y la soledad no se dignó a presentarse, no recibió invitación para el festín de mi malestar. Nada mío había en el mundo, nada mío. Cegado estaba por las cosas que sucederán y que sucedieron, atrapado entre dos paredes de lo que había derrumbado y de lo que no he construído. Mujer, esta noche cené con mis demonios, muchos de ellos eran prestados, tuyos quizás porque hablaban de cosas que desconocía, respiraban fuegos de otros colores y matices que no entendía.Creo que de tanto exorcizarte con caricias, palabras y pasos, se han mudado mejor a mis horas. Sabes que siempre digo que mis horas no caben en el reloj, es porque cuandoempiezan a ajustarse al ciclo continúo de las manecillas empiezan a hacerse espesísimas y nopuedo con ellas, no las puedo tolerar sobre mi espalda y entiendo porqué la tuya está tan cansanda.
Te cuento que recibí dos llamadas extrañas, la primera una voz cercana entre silencios, que tenía mucho que no oía, una voz que se había callado de la que poco te he hablado, me decía que el mundo estaba mal, que ella estaba mal, que le parecían irreales las cosas, atenazdo como estaba, con casa llena, no pude contradecirla, fingir que estaba bien y darle paleativos filósoficos con los que siempre se calma o por lo menos se pone a pensar un rato.
La segunda llamada, tu no conoces su voz pero sabes lo que ha dicho, sobre todo porque ha escrito antes en mi espalda palabras que no soportaste. Me sorprendió y me turbó, también habló mucho, también dijo mucho, generalmente habla mucho y dice poco, o dice mucho sin hablar. Dice que se entero de lo nuestro, dijo cosas positivas y cosas realistas, las primeras me dolieron, las segundas me ardieron. Ella trajo a la mitad de los invitados de esta noche, hablómucho, yo casi no dije nada, estaba atenazado y ella no hizo más que apretar más duro la tenaza.
Se ahogaron mis palabras, precisamente porque aquellamujer d eojos azules y falsa profecía atinó en muchos desacuerdos que tuvimos hoy, en la imposibilidad, en mi impertinencia, en mi incapacidad para convivir con alguien de manera prolongada porqueno dejo quela gente sea sino que siempre quiero que devengan, y que las mujeres buscan estabilidad. No creo que ella misma supiera la profundidad de lo que estaba diciendo, no lo entiende, pero me conoce y trajo a la mesa a aquel que había olvidado que fui y que profundamente sigo siendo. En el devenir nohay pasado ni futuro, los tiempos se yuxtaponene, pero hoy se detuvo el devenir y vino el advenir. Se detuvieron los tiempos, se hicieron abstractos, y me atenazaron, dos llamadas, una pérdida (al menos simbólica, la de mi abuelo y su cheque desaparecido) enrarecieron días que han estado de por sí demasiado enrarecidos. NO entiendo esta ciudad y me siento fuera de casa, como extranjero, por eso el pasado y el futuro me atenazan, me distraen del presente. Me dijo un conocido que yo no tenía melancolía sino versos atorados en la mirada, no he podido escribir nada, sólo esto que ahora redacto, curioso que cando hago introspección poco puedo hacer de poesía, la poesía es siempre una ausencia. Se acercan tiempos de incertidumbre, y a veces nosé que haré cuando se derrumben los signos y los significados.
Por mi cuarto pasa una sombra, en cada tanto, a veces su negrura puede durarme meses, hoy ha iniciado...
martes, 4 de enero de 2011
Escena de una mujer llorando.
¿Qué hace un hombre cuando una mujer llora?
Hay siempre algo de poderoso en esas lágrimas
Hay siempre algo de inescrutable
De un misterio sólo compartido entre ninfas,
Una intimidad más grande que la sangre menstrual.
¿cómo soportar el derrumbe de la sensibilidad abierta?
¿qué hacen los hombres si tiembla?
¿si estalla un volcán?
¿cómo apaciguar el dolor de lo desconocido?
Miramos atónitos esas lágrimas
Cálidas y amargas
Emanando del mismo lugar que el amor y el futuro.
Las mujeres han aprendido a extender el tiempo
Sacar de la penuria
Sacar de la espalda encorvada en el lavadero
Del silencio vergonzoso que guardan por sus pechos
De la especie conspirando en sus vientres
De todos esos dolores, incomprensibles
Para el hombre
La mujer saca el tiempo
Lo extiende como la ropa en la ventana
Lo tiende ante el hombre como la cama
Como la vida
Como la cola de su vestido blanco.
Pero las lágrimas provienen de ese sitio misterioso
Quizás acumuladas junto con la primera regla
Junto con el dolor de la primera penetración
Junto con la irremediable pérdida del padre.
Lágrimas fraguadas en su vientre
En sus pechos rebosantes por fuera
Quizás sean hornos de un dolor que se caliente por dentro
Quizás cada cólico
Cada espasmo
Cada gemido que no expulsan cuando bajan la vista
Cuando sienten el golpe
Cuando apretamos el lazo
Ya prepara esas lágrimas
A las que no sabemos nunca responder.