viernes, 29 de abril de 2011

Oda a la arquitectura


Para Dalia Aguilar

Entre rocas simples que sólo aspiraban cada que la tierra les condecía un temblor
hubo quien, osadando retar a los dioses negros
se atrevió a levantar en lo abirto la piedra
!y qué piedra más benigna!
arrancada de su naciente suelo
antes invisible
ahora resplandece erecta
como la mirada del hombre hacia el cosmos.

"Sólo el hombre erige en lo abierto"
decía el pensador
sólo el hombre teme a su irremediable disipasión
deja tras de sí esos muros que escarvaron los paisajes
eja tras de sí esos pórticos, bóvedas y cámaras
en los que se ocultaba su angustia
deja tras de sí sus mausoleos.

Toda construcción -por más grandiosa-
es un mausoleo de la historia
un frágil atrevimiento del hombre frente al cosmos,
maravillado quizás por su propio delirio
la geometría
el hombre se atrevió a mirarlas estrellas y contarlas
vez primera
y de ellas suponer la simetría,
y a su hija imposible, la armonía.

huérfano en lo abierto
desesperado y vulnerable entre los campos
el hombre quizó hacer grandiosas sus cavernas

hora se pierde atónito
entre los monolitos y obeliscos que ha eregido
cuando la tierra se mueve
es víctima aplastada de sus casas.

pero la roca en sí misma no se pierde
pura como antes
aunque derruída
ofrece su piel maciza al proyecto de techo
a ser erigida nuevamente
como si leavantarse
-lavantarse monumental-
fuera su milenario propósito.
Porque la roca jamás fue roca
antes de ser labrada en bloque firme
¡qué tierra tan tierra!
la que fue secada al sol para ladrillo
¡qué barro más barro!
el del adobe
¡qué arena más arena!
el azulejo.

A pasos agigantados
el hombre es un pájaro de tierra
implume, cubierto de una piel que lo vulnera
como pájaro sin vuelo
ha eregido la mayor de las proezas
desafiar las montañas
demontar los paisajes;
uniendo los abismos con el puente
uniendo los puentes con el camino
tallando en los caminos
alamedas, avenidas, boulevares.

Arquitectura
punto supremo de una orfandad
desesperado grito en roca y acero
en arena y madera llanto,
consumes lo abierto en tu marcha
sólo en tu delirante simetría el hombre tiene memoria
sólo entre los muros que le concedes el hombre ha hecho la historia.

1 comentario:

Dalia dijo...

Gracias por la Oda, por las palabras, por el reconocimiento a mi profesión y a nuestro esfuerzo. He compartido tus letras con mis colegas, eres bienvenido en nuestro grupo. Gracias!!