miércoles, 24 de marzo de 2010

Je n'habite pas une langue, je habite la poesie

Un n'habite pas une langue,
on habite la expression, la sonorité,
on se déplie sur les mots
commet petites îles de souhiates.

Une langue n'est pas une patrie
la patrie ce la poesie,
je me decouvrais dans les verses,
qui sont champs ouverts de l'imagination,
oú le pensée se rejete au mer de signification infinite.

La langue n'est pas un organe du conaissance
sans sense, qui se sent en le mot, le mot a des lumiéres
que se allumer au parler, parler pour signifiquer.
J'ai dit que je habite la poesie,
la langue c'est un accord contextuale,
mais je peux dire mois du dit,
le poeme signifique vraiment,
plus que je peux dire.

Le langage c'est le limite du monde,
mais le poesie toujours échappe la realité
ne trouve pas le monde, ne le cherche jamais,
la lange est un accord authoritaire,
un joug de la passion poetique,
on parle comme en naviguant pour les mers retirés
en craquelant les fronteires du sens.

La fleur c'est la même en toutes les langes
là-bas de la signification,
un poeme ne se traduit pas
un poeme se sent, se vivre, entendre.

Le monde n'est pas seulement circulaire.

El Sueño

Con los párpados cerrados,
no he conocido el mundo,
me ha conocido el sin darme cuenta,
al apagarse la luz desfilan las figuras inconexas
donde se apaga el Sol de Plotino
y se encienden las velas del Delirio.

Con los párpados cerrados,
habito una tierra de colosos de sombra
que extienden sus apéndices terribles
a los filamentos de mi inconsciente dividido;
visita mi sueño el sinsentido,
cada noche me roba mi lenguaje,
y me deja el verso en la garganta;
cada noche la inversión de la imagen
que se traga el Otro
y contiene el universo en un gesto,
cambia las escalas cromáticas
sumiéndome en la luz amordazada.

Con los párpados cerrados,
todo tacto es una mujer que me acaricia,
sólo he hecho el amor como en los sueños,
el éxtasis que me impide recordar lo soñado
que me embriaga, ahíto de besos diluidos,
el absoluto me traga, y soy todo con el uno.

Porque al ver a la cara del misterio
El horizonte se desdobla en el delirio,
donde la con-templación no basta
y mis ojos se invierte acariciados por la noche,
ya no hay pulsación que me contenga,
ya no hay grito que reconozca como mío,
dulce inconciencia de ser hombre
que se sueña y en el sueño se despierta,
un despertar adelantado a su propio sueño,
se imagina que ha sido un sublime pez
que sueña sin párpados en el fondo de algún
estanque del deseo,
donde la voluntad es la corriente.

Con los párpados cerrados,
he reconocido que los hombres somos peces de aire,
y nadamos en nuestro propio pensamiento,
ancho estanque inabarcable,
que desemboca en el mar de lo paradójico,
peces de aire en los ríos de lo posible,
con branquias de absurdiad y aletas de paciencia,
sólo en sueños reconozco mis apéndices de pez,
sólo en sueños sé mi nombre verdadero,
que ya no puedo hablar, porque el silencio
es la condición de toda vida en nado,
que enloquezco de tanto movimiento perpetuo,
más allá del sentido habita el sueño
y en ese sueño soy un pez arrepentido,
con lo párpados cerrados,
imito al pez que sueña con los suyos bien abiertos.

sábado, 20 de marzo de 2010

Paradójica.

Más de una mirada le he dado
al báratro de tus ojos cotidianos,
al que me arrojo ahíto de vértigo,
vértigo que conocí en tus labios.

Bandera de todo lo indecible
Antitesis del sentido,
Te quedas plasmada en mis fibras íntimas
Las que no osan pensarse
Y manifestar el corazón que no tienen.

Hay una suave caricia en tu sonar,
un eco aprendido desde época inhospitas,
exhalacion de las eras es tu lengua
con la que plantas el mundo sobre el silencio.

Cada palabra tuya desgarra la nada,
Cada palabra tuya es apodíptico velo,
Relidad innata, colmada de la espera
De tus párpados que reformulan el cielo.

Más de un tacto he sentido
de tus manos de fuego,
cálidas declaraciones del inhospito edén
que habita entre tus muslos,
en los qué me pierdo
desde donde escucho siempre la sinfonia del llanto de la luz,
desde donde conocí lo sublime.

Todo lo que conozco lo conocí en tu risa,
no hay habido nada más absoluto desde entonces,
Ni sinceridad más vasta que no raye en lo indecible
ni lenguaje que alcance a abarcar lo que se escapa,
lo que se fuga en estelas aureas,
que imitan tu figura, que palpan lo incomesurable
y se diluyen en el círculo del tiempo,
enraizándose en la esencia de todo ser.

Más de una vez, he dicho tu nombre mientras duermo.

lunes, 8 de marzo de 2010

SEMANA DE ALBERTO DE CUENCA

NO SÉ CÓMO LO HACES

No sé cómo lo haces, pero siempre me pillas
desprevenido, inerme, con la guardia tan baja
que podrías robarme mis tesoros más íntimos
si te lo propusieras. Vienes de no sé dónde
de paso hacia ninguna parte, y me bombardeas
el alma con tus ojos, y no sé qué decirte
más que "me rindo", cosa que sirve de bien poco
poraque en seguida, armada con el resto del cuerpo,
me envías una nueva andada de bombas
y me das a entender que, en tu guerrera-relámpago,
no hay cautivos que valgan y que sólo la muerte
saldará nuestra deuda, aunque se auna muerte
de amor y de deseo.

sábado, 6 de marzo de 2010

SEMANA DE ALBERTO DE CUENCA

LA PRINCES Y EL DRAGÓN

Ataban a unos postes de madera
a las chicas más guapas del país
para aplacar la cólera del monstruo.
El pueblo andaba muy solivantado,
y el rey, que era bastante más demócrata
de lo corriente, dijo a la princesa,
que era rubia y hermosa como un ángel:
"Te toca, niña mía. No te oculto
que es duro para mí, pero la patria
te llama y no hay remedio. Así que ponte
el traje blanco de los cumpleaños
y ¡a la estaca!."
Eso dijo, y la verdad
es que el dragón andaba últimamente
de lo más desalmado: una princesa
tal vez podría sosegarlo un poco.
Dicho y hecho. La niña, en el plan Angélica,
pero sin la esperanza de Ruggiero,
subió al cadalso que su patriotismo
le imponía. La gente de la calle dejó de protestar.
Y desde entonces el dragón no salió de la caverna.

Veinte años después, el rey moría
sin descendencia, y el dragón ya viejo,
se presentó en la corte con su esposa,
dos hijas (rubias como el trigo rubio,
con la piel escamosa y negras alas)
y un grupo de vistosas treintañeras.
Alegaba derechos sucesorios
al trono del país y prometía
cosas como el sufragio universal,
la igualdad ante la ley, el libre examenn
de los libros sagrados, las reformas
fiscal y agraria, la enseñanza pública...

El pueblo le entregó inmediatamente
las riendas del estado...

Y la princesa,
más hemosa que nunca, se miró
en los ojos saltones de su esposo
y se sentía la mujer de Dios.

SEMANA DE ALBERTO DE CUENCA

DEBAJO DE LA PIEL

A Juan Van-Halen
Dos millones de años después,
tengo tan claro que el viaje hacia el lenguaje
y hacia la inteligencia
no precisaba alforjas,
que me sacan de quicio,
los que distinguen entre personas y animales,
como si hubiera alguna diferencia
entre el hobre y el resto de los seres
vivientes de este planeta
que no sea a favor de estos últimos.
Pero al margen de este hecho incontestable,
existe algún hecho menor que justifica, acaso,
el dolor de ser hombre:
debajo de la piel de la especie
hay un huevo para el teblor inútil y hermoso
que transmiten los poemas homéricos,
la Eneida de Virgilio, el teatro de Shakespeare,
las Sonatas de Valle o los cuentos de Borges,
por citar sólo cinco momentos memorables
de la literatura universal.
No salvan a nadie,
ni nos quitan atávicas zozobras,
pero nos comunican un placer que mi perro,
con ser bastante menos desdichado, no siente.
Dos millones de años después,
tan sólo eso ha valido la pena.

viernes, 5 de marzo de 2010

SEMANA DE ALBERTO DE CUENCA

RECAÍDA

Cita en el paraíso las próximas seis horas
(quizás dé para ocho la dosis)
Ponte guapa y dime tonterías
con los ojos nublados de dicha.
Yo serviré las copas.
Tu elegirás la música.
Leeremos en voz alta (Cirlot, Pessoa, Borges)
y nos podremos ciegos de amor y de futuro.
Luego vendrá la triste realidad a quitarnos
el velo de la dicha y cuando las primeras
luces del alba asomen,
tu caéras en lo hondo y yo te seguiré sin alas al abismo
roto de culpa y desasosiego.

SEMANA DE ALBERTO DE CUENCA

Todo el mundo, tú y tú
no importa que envenenes
pozos o que conviertas
gozo en melancolía
con tu siniestra magia;
todos, incluso tú
que sólo te diviertes
con el dolor ajeno,
tú que sonríes cuando
anuncian un desastre
o sueñas en la cama
repugnantes traiciones;
todos (tú también, monstruo
que surges de la sombra
y salpicas de sangre
las oscuras callejas)
fuisteis niños un día.

Piensa en tu infancia ahora.
En el llanto nocturno
que precedía al sueño,
en aquel desamparo
de enfrentarte a la muerte
siempre que te acostabas
al borde del abismo
que era tu cuarto entonces,
dominio del Diablo.

Piensa en las sórdidas aulas
del colegio, sembradas
de crueldad doméstica,
torpemente regidas
por mediocres psicópatas
expertos en maldades.

Piensa en el jardín ruidoso
donde el juego reinaba
con su ilusorai dicha,
con su mezcla infernal
de prestigio y espanto.
Todo el mundo vivió
aquel horror primero
que algunos inconscientes
se obstinan en seguir
llamando paraíso.

martes, 2 de marzo de 2010

SEMANA DE ALBERTO DE CUENCA

LA VERDAD
"La verdad es la adecuación del concepto con el objeto"
- Aristóteles -
La verdad es que no sé que es la verdad
y no puede ser bueno que no sepa
algo tan importante como eso.
La verdad es que si alguien va y me dice:
"Es muy sencillo, imbécil: la verdad
es esto o es lo otro, o las dos cosas",
me deja estupefacto.
Y si pregunto qué es la verdad en realidad,
si esto, si lo otro, o si al tiempo las dos cosas,
mi informate contesta: "Eso depende",
y la verdad, me quedo como estaba.

SEMANA DE ALBERTO DE CUENCA

Insomnio

La vida dura demasiado poco.
No da tiempo a hacer nada. No hay manera
de renir los suficientes días
para enterarte de algo. Te levantas,
abrazas a tu novia, desayunas,
trabajas, comes, duermes, vas al cine,
y ni siquiera tienes un momento
para leer a Séneca y creerte
que todo tiene arreglo en este mundo.

La vida es un instante. No me explico
por qué esta noche no se acaba nunca.