martes, 15 de diciembre de 2009

Cada


CADA



Cada palabra es una distancia,
Cada pájaro es una promesa de cielo,
Cada atardecer es un lamento
Cada amanecer un desencuentro.

Siempre me ha sido fácil disiparme,
Exiliado en el lenguaje, mi única posibilidad de reconocimiento
Primitivo origen de la duda.

Nunca podría ser un pájaro,
Lloro y pienso como hombre
Al que duelen sus alas ausentes.

No tengo ojos para mirar el atardecer,
La luz se traga mis pupilas,
Formas difusas es lo único que veo,
Después la oscuridad de la noche en la que me pierdo.

Al alba el mundo recupera sus formas,
La mía es siempre la última en delinearse,
Ajeno a mis extremidades,
Sitiado en mi cabeza,
El pensamiento, como un órgano vestigial
De cuando fui hombre.

2 comentarios:

Reptante dijo...

Es genial ver cómo la influencia de un par de poetas gigantísimos por sí mismos, hacen estragos en la pluma de un joven poeta, debatiéndose en la luz que va formando el vacío cuando amenaza con desaparecer, y cómo es que uno se contagia de universos, de magia, y a la vez de muerte. Un hombre es un pájaro que vuela hacia atrás, y como el colibrí, va chupando la materia prima en las flores en el camposanto, a cada paso una nueva muerte, en cada aleteo, una imposibilidad de olvido.

Cada... Bueno poema amigo.

Poeta Nómada dijo...

Uh David de repente me sube los humos y no me deja autocriticarme pacíficamente, yo que estoy en un duelo constante con mi poesía. Cada es de esos poemas que se te escurren de entre los dedos cuando estás observando tu insignificancia bajo la luz del arrebol al atardecer.