martes, 8 de diciembre de 2009

A Las Afueras de mis Sábanas

A las afueras de las sábanas.

No te desnudes ahora,
Ni nunca,
Ni siempre,
No dejes que te toquen
Las luces asombradas de mis ojos,
Que mis pupilas,
Contengan la gracia perfecta de tu vientre,
El círculo concéntrico de tus senos,
No te desnudes,
No te hagas evidente,
Que no haya sentido,
Más allá de tus incidencias,
No seas provocación,
Ni deseo, ni belleza, ni encuentro inminente,
No calcines tu misterio
Con la exhibición patente,
No me dejes con el dulce horro de tu forma,
De tu aroma,
No pierdas la mesura de tu enigma,
De tu identidad vestida,
No ataviada de ropa.

No te desnudes ahora,
Ni nunca, ni luego,
No yazcas en mi lecho,
Que es sólo cama de la duda,
No corrompas el asombro
Que conocí en tus labios
Construyendo un altar sobre tu sexo,
No dejes esa bestia,
Libre contra mí,
Indefenso ante la gracia de tu cuerpo,
De la posibilidad de tu silueta descubierta,
No te desnudes,
No te arranques el obstáculo,
No abras la frontera de tu piel…

¿Qué haré si te desnudas?
Si ahora, entre tú y yo,
Y la cama, el enigma y las palabras
No hay sino la imposibilidad de la posesión,
Cualquier penetración, cualquier discurso
Sería traición
¿Qué haré si te desnudas?
Asombrarme ante tu belleza,
Ya jamás oculta, ya jamás incruenta,
Y ya no haría nada,
En ese estado de perpleja permanencia,
Donde no podría rosarte, ni pensarte
Ni encontrarte, ni tocarte…

No te desnudes ahora,
Ten piedad de mi terror.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me encantó me encantó
lo dice todo..
y es q es verdad.. cuando se pierde ese enigma, cuando se desnuda.. xa vale todo
t quiero nene francés..!

Reptante dijo...

Piedad del terror... Del horror del otro siempre compadecernos. Y que no se develen los enigmas para aquellos que de ellos vivimos. Que no se nos caigan los santos de su maledicencia, ni sus desgracias, que no nos traigan a la mesa su condición de humanos, ni su condición de carne. Santas, perfectas, victoriosas, siempre avantes, siempre malditas, mejor es conservarlas. Errores somos y hacia el error es que caminamos, desvíanos pues señor, del camino de encontrarnos.

Buen cierre muchacho, me gustó la esencia de lo expresado.