domingo, 11 de abril de 2010

SEMANA DE FERNANDO PESSOA

ANIVERSARIO

En aquel tiempo en el que me festejaban por mi cumpleaños
yo era feliz y nadie había muerto.
En la vieja casa hasta mi cumpleaños era una tradición de siglos,
y la alegría de todos, y la mía, respondían a una cierta religión.

En aquel tiempo en que me festejaban por el cumpleaños,
gozaba la gran salud de no entender de nada,
de ser inteligente para la familia,
y de no tener las esperanzas que los otros tenían por mí.
Después, cuando tuve esperanzas ya no sabía tener esperanzas.
Después, cuando miré a la vida
había perdido el sentido de la vida.

Sí, el que fui como algo imaginado de mí mismo,
el que fui por corazón y parentezco,
el que fui en las veladas casi provincianas,
el que fui porque me amaban y era niño,
el que fui, ¡Dios mío!, el que solo ahora sé que fui...
¡Que lejano!
(Ni lo encuentro...)
¡En aquel tiempo en el que me festejaban por el cumpleaños!


El que soy ahora,
es como la humedad en el pasillo del fondo de la casa,
germinando en las paredes...

El que soy ahora (y la casa de los que me amaron
tiembla através de mis lágrimas),
el que soy ahora es que vendieran la casa,
que todos hayan muerto,
y que yo me sobreviva como un fósforo frío...

Aquel tiempo en que me festejaban por el cumpleaños...
¡qué amor el mío, como una persona, por aquel tiempo!
Deseo físico del alma de encontrarse allí otra vez,
através de un viaje metafísico y carnal,
con una dualidad del yo conmigo...
¡Comer el pasado como un hambiento el pan,
sin tiempo para detener a mantequilla en los dientes!

Otra vez lo veo todo
con una claridad que me ciega para ver lo que hay aquí.
La mesa puesta para más comensales,
la valija de mejores dibujos, de más vasos,
el aparador repleto -dulces, frutas,
y lo demás a la sombra del asado-,
las viejas tías, los primos diferentes,
y todo era por mí
en aquel tiempo en el que me festejaban mi cumpleaños.
¡Detente corazón!
No piensas. ¡Deja de pensar en la cabeza!
Hoy nunca cumplo años.
Duro.
En mí se suman los días.
A viajo llegaré cuando lo sea.
Nada más.
¡Qué rabia, no haberme traído el pasado robado en el bolsillo!

Aquel tiempo en que me festejaban por el cumpleaños...

No hay comentarios: