jueves, 3 de febrero de 2011

Ariadna

Hoy te vas, hoy se van tus sombras...
Hoy tengo ojos en el destierro de las flores blancas...

Esparciré tus cenizas por un campo abierto
Caminaré sin rumbo un rato
hasta perderme contigo
en tu vuelo de polvo accidentado.

Ya no seguiré a través del laberinto
tu hilo dorado...

Te abandono en la Isla del Olvido
Ahórcate con las cuerdas de tu chelo.

Ya no hay héroe
Ha matado al minotauro
sólo para saber que él era único monstruo
el que siempre ha estado.

Se va tu nombre
lo incendio
abandonas esa silla
donde siempre te encuentro.

Cierra la puerta del laberinto
Ahógate en el tiempo.

No tengo para ti más caricias
mi pared ya no puede contener tu rostro,
rompí todas tus cartas
todas tus señas
te quemé en el barco ebrio
para que te perdierás
absorta en el horizonte...

4 comentarios:

Lilith Lilitu dijo...

Hermoso este escrito!!! Ariadna queda bien descrita por cada palabra que plasmas!! Saludos

Poeta Nómada dijo...

Gracias Lilith, yapor fin cuando salimos del laberinto y llevamos la cabeza del minotauro entrelas manos, nosdamos cuenta que no había valido la pena... La muchacha de Minos era sólo una chiquilla.

Anónimo dijo...

ella tenia destinado un espcio aún dentro...Ahora que se ha ido que pasa con el vacio?

Poeta Nómada dijo...

Tengo que llenarlo... Ya no seguiré más su hilo de oro, porque ese hilo conducía hacia la muerte.