martes, 27 de octubre de 2009

SEMANA DE JUAN REJANO

PERSECUCIÓN Y DESALIENTO

Es lo mismo que un nido
inanimado, yerto,
que entre oscuros ramajes
sin edad ni memoria
conservara la huella
de su calor antiguo.
Es como un nido yerto.
Es igual que la piedra
confinada en lo inerte
madura de silencio
en el cumplido éxtasis
y sin embargo viva
en la sangre del tiempo.
Es como tiempo y piedra.
Es como el agua insomne
cuando del mar se evade
y en el cielo reclina,
ave oculta y dispersa,
su impalpble mejilla
que no cabe en la muerte.
Es como el mar y el cielo.
Es igual que el espectro
conmovido de un sueño
que en la noche atesora
las palpitantes gemas
yacentes en el alma
y luego nadie sabe
a dónde va a ocultarlas.
Es lo mismo que un sueño.
Es semejante al polvo,
fecundo, feroz padre
que a su mesa consume
los vinos silenciosos
de la vida, los senos
de errantes primaveras,
y sólo muestra al mundo
un rostro cadavérico.
Es semejante al polvo.
Es igual...
(Ay olvido,
nido,
piedra,
mar,
cielo,
sueño,
polvo,
no puedo,
no, no puedo encerrarte
en mi débil palabra
para hundirte en ti mismo.)
Juan Rejano.

1 comentario:

Reptante dijo...

Es interesante la forma en que enclava en el misterio el contenido de fondo de su poema. Uno podría encontrarle tantas interpretaciones, y a la vez, simplemente dejarse ir y hacer caso al final... Jamás, jamás ponerle un nombre.

Me siguen gustando las letras de este señor.

Saludos.